El jardín japonés a través del tiempo
Por Marcela Lastra López
Si bien la idea que tenemos de lo que es un jardín japonés se puede acercar al jardín Zen o al uso de algunos elementos como fuentes de agua, linternas o ejemplares de árboles con alguna poda específica, hay distintos tipos de jardines japoneses. En esta oportunidad me referiré a algunos de estos de tipos que han destacado a lo largo del tiempo.
Estas distintas tipologías de jardín han surgido a través de los siglos en un proceso de constante sucesos históricos, religiosos y un camino de integración de influencias foráneas para llegar a expresiones cada vez más propias de Japón, las que forman parte de su cultura.
El término japonés para jardín es “teien”, palabra compuesta de los caracteres niwa y sono.
Niwa eran áreas que se cubrían con arcilla para actividades como ceremonias dedicadas a los kamis, espíritus que descendían de los cielos o venían de otro lado del mar.
Estas áreas de grava se relacionan con lo sagrado y Sono eran áreas dedicadas al cultivo de arroz, áreas donde se plantaba, por lo que se relacionaban con lo laico.
De esta forma en los jardines se puede hacer una diferencia entre lugares que van a tener un fin sagrado, como puede ser un santuario y por otro lado jardines dedicados al entretenimiento y disfrute estético, como los jardines construidos para mansiones y villas.
Los jardines sagrados y los laicos no son excluyentes entre sí, ya que en medio de estas dos tendencias hay jardines que combinan un atractivo estético con un sentimiento de profundidad religiosa o filosófica, siendo muchas veces los más atractivos.
Volviendo a la tradición antigua de los patios de grava, un ejemplo lo constituyen los santuarios Sintoístas de Ise Jingu, Santuario tradicional de la familia imperial que datan de s. III d.c. los que se han reconstruido cada veinte años. Estos patios están cubiertos de gravilla blanca, delimitando el espacio sagrado. Esta estética irá apareciendo en distintos jardines posteriormente, conservando esta relación.
Más adelante, luego de la influencia china en los períodos Nara (710-94) y Heian (794-1185) a través de numerosos viajes que se realizaron desde Japón a Chang, (la capital de la dinastía Tang), llegaron libros, planos de construcción que fueron base para construcción de mansiones con arquitectura Shinden.
Este tipo de arquitectura estaba influenciada por conocimientos chinos, entre ellos la disciplina del Feng Shui tanto en el emplazamiento de lo edificado como en su estructura y orientación. Los jardines que rodeaban estas construcciones tenían una zona de grava blanca al sur del edificio principal y luego un estanque con una o más islas que estaba rodeado por árboles arbustos y herbáceas. Desde los extremos del complejo, pasillos cubiertos que terminaban en espacios de permanencia, como el pabellón de la primavera, desde donde se podía disfrutar del paisaje, mirar la luna, ver carreras de botes dragón, etc.
En la novela Gengi Monogatari, escrita en torno al año 1000 d.c. por una dama de la corte llamada Murasaki Shikibu, se describe de forma detallada acerca de los jardines y de cómo transcurría la vida cortesana en ellos.
No existen mansiones Shinden en pie de estos períodos, pero hay varias reconstrucciones que dan una idea de este estilo. El santuario Heian Jingū construido en 1895 recoge algunas características de este estilo en especial en la arquitectura de los edificios.
Posterior al desarrollo de estas mansiones de arquitectura Shinden y producto de la introducción del budismo de la tierra pura, que adoraba a Buda Amida, se construyen algunos templos con un jardín que remite al paraíso occidental del Buda Amida. Un estanque de lotos separa la estatua de Buda ubicada en el oeste y la humanidad mira desde el este el anhelado paraíso.
La sala del Templo Byōdō-in ubicada en Uji, prefectura de Kioto y construida en 1053, es la sala de Buda más famosa asociada a un Jardín del Paraíso.
Un suceso importante en el período Kamakura (1185-1333), posterior al período Heian, fue el ascenso al poder del Shogunato, donde Japón se convierte en una sociedad feudal, regida por un shogun en el poder. Este suceso en conjunto con la influencia de la Dinastía Song del Sur de China van a generar una nueva etapa creativa lo que se materializa en el período Muromachi (1333-1573), donde el budismo zen pasa a tener influencia en actividades intelectuales y artísticas como la caligrafía, pintura con tinta negra, conceptos estéticos como el Wabi Sabi, la ceremonia del té, etc.
Si durante la época Heian la poesía y sentimientos eran motor de la experiencia vivida en los jardines, con el desarrollo del zen la contemplación pasó a tener una importancia preponderante, por lo que el jardín va evolucionando desde un jardín de paseo a un jardín para contemplarlo desde el interior de un edificio. Los estanques van disminuyendo su tamaño y la arquitectura también forma parte de este cambio, siendo la arquitectura Shoin la que va a dialogar con estos nuevos Jardines: Jardines de contemplación.
Dentro de los jardines de contemplación están los jardines karesansui (sin agua), jardines que generalmente se encuentran en templos de budismo zen. Son Jardines de contemplación, austeros que se enfocaron en transmitir un significado más profundo de la vida, utilizando la abstracción y miniaturización del paisaje donde las rocas son montañas, la gravilla fija rastrillada representa ondas de agua o nubes y las plantas son más escasas
Un ejemplo de este jardín de contemplación es el Ryōan-ji, ubicado en un templo de Kioto.
En el período Momoyama (1573-1603) surgen los jardines de guerreros, que se caracterizaron por la ubicación de un estanque pequeño cerca del edificio principal y el uso de grandes rocas en composiciones audaces, donde la ostentación es una característica recurrente.
En otro contexto donde lo refinado se traduce en modestia y simplicidad, distinto al carácter de los jardines de guerreros, surge el jardín de té o Roji, el cual es un jardín que se transita desde el exterior hacia la casa de té donde se desarrolla la ceremonia del té (chanoyu). Este trayecto tiene varios pasos que van analógicamente haciendo que la mente entre en un estado de meditación adecuado para experimentar la ceremonia. Este es un jardín que se ve bastante natural, ya que el objetivo es crear la atmósfera de un camino en lo profundo de las montañas.
Avanzando en el tiempo, en el período Edo (1600-1868), aparece un tipo de jardín de paseo el cual se caracteriza por su amplia extensión, destinado a la familia imperial, aristócratas y Daimyo, Tiene estanque con rocas y es de amplios recorridos donde se suceden distintas escenas paisajísticas de Japón o China. Esto muchas veces acompañado de poesía relacionada con el paisaje. La arquitectura formal Shoin evoluciona al estilo en villas estilo Sukiya.En el formato de jardín de paseo destaca el jardín Koishikawa Korakuen en Tokio, construido a partir de 1629.
Actualmente varios de los jardines del período Edo son Parques abiertos al público y hay nuevas creaciones contemporáneas que van integrando muchos de los conceptos y estética de los jardines del pasado, manteniendo viva la tradición y jardinería japonesa, tanto en Japón como en otros lugares del mundo.
Como conclusión en el desarrollo de los jardines en Japón, destaca la riqueza cultural que hay en estas obras de arte, testigo de la evolución y tradición de un país. También constatar que pese a que hay distintos tipos de jardines todos tienen en común poseer un alto valor estético y al mismo tiempo una sensación natural y sensible que se percibe claramente al visitarlos.
Bibliografía:
El jardín japonés, Günter Nitschke, Taschen, año 2007
The art of the Japanese Garden, David and Michiko Young, Tuttle, año 2005
El jardín zen, Francois Berthier, Ediciones Gamma, 2007
Historia y arte del jardín Japonés, Javier Vives, Satori Arte, año 2014
Una respuesta
Hemos leído tu excelente conferencia que nos deja una idea clara del significado. cultural de Japón en sus jardines